Chile en polvo
El chile es también conocido como ají o pimiento. Existen más de 150 variedades, las cuales varían en color, sabor, picor y forma. En México se clasifican en cinco grupos: frescos picantes, frescos grandes, secos picantes, en conserva y otros.
Su picor está determinado por una sustancia química llamada capsicina o capsaicina. Al ser consumidos, los capsaicinoides son percibidos por los receptores de dolor de la boca y la garganta provocando una sensación de ardor y calor. El cerebro responde a esta sensación, eleva el pulso cardiaco, incrementa la sudoración y libera endorfinas.
El nombre chile proviene del náhuatl chilli. El territorio de Chile debe su nombre al abundante cultivo de este fruto, originario de Latinoamérica. El chile formaba parte importante de la dieta de las culturas prehispánicas. Cuando Cristóbal Colón lo probó encontró similitud al sabor especiado de la pimienta negra, y lo nombró pimiento. Este vegetal se hizo muy popular en Europa a partir de su introducción, sobre todo en la comida Española e Italiana. Gracias a su capacidad de conservarse en seco, Magallanes los llevó a Asia y África, revolucionando la gastronomía de estos países. En la actualidad es imprescindible en varios platillos de India, Indonesia y China.
El chile es una buena fuente de vitamina A, vitamina C, antioxidantes y minerales como potasio, hierro y magnesio. Gracias a la capsicina, químico responsable del picor, el chile acelera el metabolismo, ayuda a una buena digestión, aumenta la producción de jugos gástricos, reduce el colesterol, previene formación de coágulos en la sangre y libera endorfinas.
Hoy te queremos presentar una presentación muy popular del chile, el chile en polvo.
El chile en polvo se obtiene después de que secamos un chile de la mejor calidad y lo pulverizamos. Este método se remonta a la costumbre antigua de obtener distintos condimentos para poder usarlos en guisados como las sopas. Esto ya era realizado por las culturas hindús, chinas, tailandesas y coreanas donde se le agrega orégano, ajo o sal, también en polvo.
La comercialización de este producto fue iniciada los texanos Pendery y Gebhardt quienes lo comenzaron a vender en su restaurante. Se cuenta que Gebhardt importó chiles anchos mexicanos y los molió con carne para darlo a conocer en 1894.
A pesar del picor intenso que algunos chiles tienen, el chile es muy medicinal ya que contiene diversos componentes alcaloides que son antibacterianos, anti cancerígenos y varias propiedades analgésicas. También sirve para reducir los niveles de colesterol en personas obesas.
Los chiles frescos, ya sean rojos o verdes, son una importante fuente de vitamina C. Nutricionistas especializados nos informan que 100 gramos de chiles frescos proporcionan aproximadamente 143 miligramos de esta vitamina. La vitamina C es un antioxidante soluble en agua potente. Se necesita para la síntesis de colágeno en el interior del cuerpo humano. El colágeno es una de la principal proteína estructural requerida para mantener la integridad de los vasos sanguíneos, piel, órganos, y los huesos. El consumo regular de alimentos ricos en vitamina C ayuda a proteger de escorbuto, desarrollar resistencia frente a los agentes infecciosos.
El chile en polvo también contiene una gran cantidad de minerales como el potasio, manganeso, hierro y magnesio. El potasio es un componente importante de los fluidos celulares y el cuerpo que ayuda a controlar la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
El chile te ayudará a reducir el colesterol y los altos niveles de triglicéridos que hay en la sangre y aumentará la capacidad del cuerpo para disolver la fibrina que es una sustancia que forma coágulos en la sangre. También las culturas que consumen constantemente el chile tienen un menor porcentaje de ataques cardíacos, cerebro vasculares y de embolia.
Otras propiedades que encontrarás en este producto son todo el complejo B de vitaminas como la niacina, riboflavina y tiamina. Vitaminas esenciales para tener energía todo el día.
Mientras más condimentes tus alimentos con los chiles más te protegerás de los daños de los radicales libres y por lo tanto evitarás la oxidación de tus células.
El chile ayuda a evitar la propagación de células cancerosas en lugares específicos como en la próstata ya que la capsaicina inhibe la capacidad de crecimiento de células maléficas en las hormonas masculinas.
¿Cómo te recomendamos consumir el chile en polvo? Hay varias maneras, en general es el favorito de chicos y grandes en frutas y verduras, en especial la jícama, la zanahoria, la piña, el pepino así como sobre guisados preparados como sopas, huevos revueltos, todo tipos de carnes o en bebidas como la famosa michelada.
Por ello, el complemento perfecto para tus alimentos y botanas es sin duda un limón y chile en polvo así como un toque de sal, pimienta, ajo u otros condimentos que harán que tu paladar sea una fiesta constante.
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