Plátano deshidratado: Ideal para deportistas
Las actividades deportivas demandan un gran gasto energético y para recuperarse del desgaste, ayudar al organismo a una rápida regeneración muscular y evitar la fatiga, lesiones y otro tipo de problemas, es necesario que los atletas y aquellas personas que practican actividades físicas con fines recreativos, sigan una dieta balanceada.
La recomendación general es que toda persona que recién comienza con un programa de entrenamiento físico, o bien, que está incrementando la frecuencia e intensidad de sus entrenamientos, acuda con un especialista en nutrición que pueda diseñar una dieta adecuada a partir del gasto calórico que exigen las actividades que desempeña.
Las dietas de quienes practican deporte de manera profesional o amateur, de los bailarines y de personas que realizan actividades físicas recreativas con regular frecuencia, suelen ser bastante diferentes a las recomendadas para las persona que llevan una vida sedentaria o que quieren bajar de peso, sobretodo en cuanto a porciones e ingesta total de calorías al día.
Esto es fácil de entender si pensamos en el cuerpo humano como una máquina y en el alimento como combustible, y tanto más tenga que andar esa máquina mayor será su consumo de combustible, de lo contrario podría dañarse o apagarse en cualquier momento. Sin embargo, es importante mencionar que es más importante la calidad que la cantidad, por lo que se recomienda comer alimentos específicos ricos en nutrientes.
Entre los alimentos que no pueden faltar en la dieta de ningún deportista se encuentra el plátano, fruta que se puede disfrutar fresca o preparada en bebidas, platillos o como plátano deshidratado, ideal para la colación entre comidas y recuperar energía durante entrenamientos o competencias.
El plátano es uno de los alimentos que más energía aportan y es de fácil digestión, por lo que es considerado por muchos como la mejor barrita energética. Comer un par de plátanos puede aportar la energía suficiente para hacer actividad ardua durante más de una hora con la ventaja de que al comerlo no se experimenta una sensación de pesadez o malestar, como llega a ocurrir con otros alimentos naturales o procesados.
Además del aporte calórico de esta fruta (que se estima que tan sólo cien gramos son equivalentes a cien calorías), su consumo ofrece muchos otros beneficios que mejoran el estado de salud general de quien la consume, de ello que se recomiende incluirla en la dieta de niños, personas diabéticas y que estén siguiendo un programa para perder peso.
Como hemos mencionado, hay diferentes maneras en que se puede comer plátano y disfrutar de sus propiedades energéticas y nutricionales, pero una de las más prácticas es como fruta deshidratada. El plátano, al deshidratarse y gracias al proceso de conservación mediante secado al que fue sometido, no se descompone como la fruta fresca, se puede mantener almacenado durante meses y llevarlo a cualquier lugar es bastante sencillo.
Además, consumirlo como colación o snack entre comidas permite recuperar energía rápidamente, razón por la que muchos deportistas lo han adoptado en su dieta por recomendación de un nutriólogo. El plátano deshidratado mantiene la mayoría de los nutrientes del plátano fresco y entre sus beneficios nutricionales más importantes se encuentra su aporte calórico, que corresponde a 90 calorías por cada 100 gramos de fruta y su riqueza en azúcares de rápida digestión, por lo que brinda mucha energía en poco tiempo.
Es además un alimento reconocido como una excelente fuente de potasio, de manera que interviene en los mecanismos de contracción y relajación muscular por lo que su consumo, además de reducir los calambres musculares originados por la pérdida de potasio a través de la sudoración, puede traer beneficios para el estado del corazón.
Por otro lado, el plátano contiene vitaminas pertenecientes al grupo B, principalmente ácido fólico, que interviene en el proceso de recuperación muscular y en el funcionamiento del sistema inmunitario y nervioso. Otra vitamina que contiene es la E, que funciona como antioxidante y protege los tejidos de los daños que causan los radicales libres, responsables del proceso degenerativo que se refleja en el envejecimiento.
También es una fruta que contiene fibra soluble, la cual se caracteriza por tener una textura pegajosa similar al gel que contribuye a reducir el nivel de colesterol en la sangre, y que además ayuda a tratar y prevenir problemas gastrointestinales.
Finalmente, el plátano puede ser un auxiliar para tratar padecimientos como la diarrea y el estreñimiento por su alto contenido de fibra y acción laxante; la anemia, por el hierro que contiene que estimula la producción de glóbulos rojos y blancos en la sangre y la creación de anticuerpos; la hipertensión, por su contenido en potasio y bajo nivel de sal; el estrés, tanto por el potasio como por la vitamina B6 que mejora el funcionamiento de los nervios y los músculos, y la depresión, por una proteína que contiene llamada triptófano que se convierte en serotonina, hormona que favorece un buen estado de ánimo y la relajación.
Por si lo anterior fuera poco, el plátano se incluye en las dietas para tratar desórdenes intestinales como úlceras, exceso de acidez y ayuda a evitar las náuseas y puede incluso tener beneficios si se aplica vía tópica sobre piquetes de insectos, ya que reduce la irritación e hinchazón.
Estas son sólo algunas de las razones por las que el plátano se incluye en la dieta de deportistas, niños y de toda persona que tenga una elevada actividad física. Para conocer a detalle los beneficios nutricionales que aporta el plátano, consulta a un nutriólogo que además te pueda asesorar en cuanto a porciones y frecuencia en la que te conviene consumir esta fruta.
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