Verduras deshidratadas
El día de hoy en Instantia te queremos contar un poco del proceso de la deshidratación en verduras. De esta manera nos aseguramos que tú sepas que estás adquiriendo las verduras con la más alta calidad en el mercado y que te des cuenta que somos expertos en nuestro oficio, sobre todo en estos días donde abundan una serie de dietas como las veganas o los crudi-veganos que utilizan alimentos deshidratados como una de sus principales fuentes de energía por el concentrado que tienen en enzimas, antioxidantes y proteínas.
Para comenzar debes saber que la deshidratación perfecta depende de tres pasos fundamentales: el calor, la humedad y la circulación del aire. Gracias a esto las verduras deshidratadas que nosotros te ofrecemos tienen el mejor sabor y calidad en el mercado. Antes de realizar el proceso de deshidratación nos aseguramos de lavar correctamente la verdura para que no contenga ningún microorganismo que dañe tu cuerpo. Después lo empaquetaremos de manera hermética para mantener las verduras deshidratadas secas y frescas.
El proceso de deshidratación ayuda a preservar los alimentos gracias a que se elimina un porcentaje de humedad en ellos. Este método es uno de los más antiguos para preservar los alimentos por largos periodos de tiempo para evitar el deterioro de las frutas o verduras. Cabe resaltar que la deshidratación no afectará en gran medida el sabor, la textura o el color de los alimentos sino únicamente transformará, por medio de la temperatura, la manera en que la comida se seque y quede intacta, como si el tiempo no pasara sobre tu alimento favorito.
¿De qué manera este proceso afecta las verduras deshidratadas? Las calorías tienen a concentrarse, la cantidad de fibra continúa siendo la misma y algunos minerales pueden perderse pero no los más importantes como el hierro, el selenio, el potasio y el magnesio.
Además, las verduras deshidratadas tienen un sabor único además de ser muy nutritivas. Son muy usadas por los vegetarianos o veganos que buscan una opción más nutritiva para botanear ya que los alimentos procesados que se usan normalmente como snacks contienen muchísimos químicos y sodio que afecta seriamente nuestra salud. Por ejemplo 28 gramos de «chips» o papitas de vegetales contienen 134 calorías a diferencia de las papas fritas y saladas que contienen 154 calorías.
Las verduras deshidratadas son crujientes y puedes acompañarlas por dips que tú mismo puedes hacer ya sean dulces o salados para darle un giro de sabor inesperado a esta deliciosa opción. También puedes servirlas en sopas, arroz o pastas para mejorar el sabor de tus comidas. Sólo recuerda que los tiempos de cocción son distintos en una verdura fresca que en una deshidratada. Son, sin duda, la mejor opción para alimentar a tus hijos y familiares en estos tiempos tan acelerados porque es una manera práctica de mantener verduras por largos periodos de tiempo, además no ocupan demasiado espacio en tu alacena.
Otro uso muy frecuente de este producto es para aquellas personas que padecen estreñimiento ya que la cantidad de fibra permanece en las verduras y pueden ayudar en un tratamiento que acompañe frutas como la papaya y la ingesta diaria de 2 a 3 litros de agua.
Las verduras que adquieras con nosotros han sido sometidas a rigurosos métodos y parámetros para que su calidad sea de la más alta calidad y puedas consumirlas ya sea en piezas o polvos secos. Los métodos que utilizamos son seguros y bajos en grasas. Por ello puedes utilizar diariamente de dos a tres tazas de verduras por día sin temor a que subas de peso. Si bien algunas vitaminas son sensibles al calor, como la vitamina C que se suele perder, otras perduran como la vitamina A.
Las verduras que son más populares en el proceso de deshidratación son los espárragos, el betabel, el brócoli, las zanahorias, el maíz, las papas y los champiñones. Para asegurarte que tus verduras mantengan todas sus propiedades nutritivas te recomendamos que las guardes en un lugar fresco, seco y oscuro ya que el calor, la luz y la humedad pueden deteriorar tus alimentos.
También existe la opción de volver a re hidratar estos alimentos por medio de la cocción a vapor o colocarlos en agua destilada en caso de que no te gusten tan crujientes las verduras.
La mejor manera de conservar el valor nutricional de los alimentos deshidratados es en el momento en que se realiza todo el proceso. Nosotros tenemos mucho cuidado en mantener los niveles adecuados de humedad desde que recibimos las verduras hasta que las almacenamos.
Los procesos modernos han permitido manejar grandes cantidades de verduras para su deshidratación y así se han mejorado la industria alimenticia hasta en un 75%. De acuerdo con el Departamento de Nutrición, Dietética y Ciencias de los Alimentos en la Universidad Brigham Young, el arroz, el maíz, el trigo y los cereales que han sido adecuadamente deshidratados, enlatados y almacenado tendrá una vida de 30 años o más. Las verduras deshidratadas, frutas y pastas tienen una vida útil de hasta 30 años. Leches en polvo o sustitutos de la leche pueden durar hasta 20 años.
Así que no gastes en deshidratadores caseros que a la larga no funcionan o en productos de dudosa calidad. Instantia tiene para ti las mejores opciones de alimentos deshidratados que durarán mucho tiempo como las piñas, los frutos secos o las verduras que pueden sazonar tus carnes como res, pollo o cerdo.