Lo que hay que saber de la cebolla en polvo

Hoy en día es difícil imaginar una receta o platillo sin la cebolla. Este maravilloso bulbo vegetal, es sin duda uno de los ingredientes comestibles más antiguos conocidos por la humanidad.

La cebolla fresca o la cebolla en polvo, se pueden encontrar en una gran variedad de recetas y preparaciones, ya sea en las ensaladas, salsas, sopas, aderezos  o simplemente se pueden comer crudas.

Esta increíble verdura no solo ha sido utilizada en la cocina, sino que también ha tenido muchos usos enfocados a la medicina tradicional desde la antigüedad por sus grandes propiedades curativas.

Este tipo de bulbos o plantas ya eran conocidos tanto por los griegos, como por los romanos. Sin embargo, parece ser que el  término científico tiene un origen celta, “Allium cepael”, el cual significa quemar, y puede hacer también referencia al fuerte olor que presenta esta planta.

Pero iniciemos primero con el origen de esta verdura. Botánicamente las cebollas pertenecen a la familia de las Alióideas, las cuales son plantas monocotiledóneas, normalmente bulbosas. Pero en concreto, las cebollas pertenecen al género Allium, al cual también pertenecen los cebollines, ajos y puerros.

El aroma y el sabor fuerte, son unas de las características de todo este género, y existen aproximadamente 1250 variedades de esta especie y con  diferentes sabores, que van desde  intenso, picante, amargo, picante suave o  dulce. Alrededor del mundo se cultivan diferentes variedades, como son: la cebolla española blanca o roja, la cebolla oriental y la cebolla morada, entre otras.

La cebolla es una planta herbácea pequeña que crece hasta cerca de cuatro centímetros de altura. Su bulbo globular subterráneo, es en realidad un tallo que se compone de hojas rectas y alargadas, además esta verdura puede ser cultivada durante varias épocas del año y en diferentes partes del mundo. En promedio, su cosecha tarda aproximadamente de tres a cuatro meses. En la parte superior de las cebollas, es frecuente ver una flor, la cual también es comestible.

Su penetrante olor y el sabor picante que presenta la cebolla, se debe al compuesto de ácido sulfúrico.  Este compuesto químico, genera quizás una de las reacciones química más apasionantes.  Al momento de cortar la cebolla se rompen las células eucariotas de las cuales está compuesto este bulbo, liberando agua y el ácido mencionado, pero sobretodo una enzima llamada “sintasa”, la cual es la culpable de generar el lagrimeo y picor de ojos.

Este compuesto es muy volátil, por lo cual llega rápidamente hasta los ojos, en la zona acuosa del ojo se solubiliza, produciendo ese ardor. Es en este momento, cuando el mecanismo de defensa de nuestro cuerpo reacciona y el resultado es la producción de lágrimas para intentar limpiar el ojo, es por eso que este acto se vuelve involuntario.

Es debido a lo anterior que la cebolla en polvo, se vuelve una manera práctica de tener todo el sabor y los beneficios de una cebolla fresca, sin tener que pasar por el desagradable proceso del lagrimeo. Además su almacenamiento es muy práctico y de larga duración. Su uso es muy versátil, pues con ella se pueden elaborar remedios caseros para tratar la tos y el catarro.

Por otro lado, las cebollas crudas aunque pueden estar disponibles casi todo el año, dependerán en gran medida de la variedad que se busque. Al momento de comprar, hay que buscar las que sean uniformes, que no muestren signos de brotación o de algún hongo negro, ya que indicará que estas son viejas o están muy deterioradas.

En casa, hay que guardarlas en un algún lugar fresco, lejos de la humedad para que se puedan mantener en óptimas condiciones durante varios días. Al mantenerlas dentro del refrigerador, se pueden conservar en buen estado, pero al momento de sacarlas, se deben utilizar de forma inmediata ya que tienden a estropearse si se mantienen a temperatura ambiente durante algún tiempo.

Estas son algunas desventajas de comprar las cebollas frescas, pero  al tener la cebolla en polvo, no hay que preocuparse de los hongos o del medio de almacenamiento, pues por lo general la presentación de este producto se encuentra en un frasco de cristal hermético que le permitirá conservar su temperatura y sabor por mucho tiempo. Además de que  podrá encontrar varios tipos de cebolla para el platillo que desea preparar, sin tener que esperar a la temporada indicada para comprarla fresca.

En la India y Pakistán, la cebolla es uno de los ingredientes más buscados en la cocina, para la preparación de platillos típicos de estas regiones, como el rotis, el chapatis y el curry en India o el  biryani, pulao, kofte y kebabs en Pakistán. La cebolla es de uno de los ingredientes más comunes en la comida china como el chowmein, el cual es platillo elaborado a base de cebolla picada, repollo, pimientos dulces, chile y mezcla de salsa de tomate. En la cocina mediterránea, la cebolla forma parte importante en platillos como ensaladas, pizza, pasta, pollo, pescado, etc.

Por otra parte, las cebollas crudas pueden causar irritación en la piel y en los ojos y si se tiene algún problema gastrointestinal, estas pueden causar reflujo o inflamación abdominal. Una ventaja más del consumir cebolla en polvo, pues se evitarán por completo estos síntomas, debido a que el ácido y las encimas que contienen no reaccionan de la misma forma en este medio polvoso.

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